LA TRANSFORMACIÓN DE UN CARRITO-CAMARERA

Feliz lunes a todos, aunque el mio haya empezado un poquito torcido... El ordenador y mi conexión a internet hoy están en pie de guerra, y para rematar, mi cámara de fotos parece que ha pasado a mejor vida, justo esta semana que acabo de terminar un montón de cosas que os quería ir enseñando... Es por eso que he decidido tirar de "imágenes de archivo" para rescatar un antes y después que hice hará algo más de un año cuando mi madre me regalo este carrito que tenía en su antigua oficina:

Sus dibujos de cubiertos no me motivaban demasiado, pero la posibilidad de  contar con una superficie extra en el estudio, con ruedas, y con tres posiciones diferentes de apertura me hizo pensar en darle una segunda oportunidad. Y esto es lo que hice:

1. Tras soltar las varillas que sujetan cada bandeja, les dí una capa de imprimación "todoterreno", para preparar las superficies para el pintado posterior. Una vez se secó, lijé un poquito.

2. Apliqué sobre las bandejas dos capas de esmalte al agua color negro de acabado satinado. Lijando otro poco entre capa y capa.

3. Recorte varios círculos de aeronfix blanco que fui aplicando aleatoriamente por toda la superficie. Y voilá!

El resultado es un mueble versátil, que sin ocupar demasiado espacio (extendido totalmente me cabe debajo de la mesa de trabajo) me ofrece un gran servicio.
Por no mencionar esos lunarones que siempre me hacen sonreír!

FOTO: LALOLE